Existen en el organismo cavidades cerradas o semicerradas en las que se encuentran gases (intestinos, senos nasales, vasos sanguíneos oído medio…) cuyo volumen varía en función de los cambios de presión atmosférica. Cuando se produce un desequilibrio entre la presión atmosférica y esos gases, es cuando se pueden producir los llamados baro trauma se denomina barotitis, aerotitis u otolubratitis.
El oído medio es una cavidad que se comunica con las fosas nasales a través de un pequeño conducto que es la trompa de Eustaquio y con el conducto auditivo externo a través de la membrana timpánica. Durante el ascenso, disminuye la presión atmosférica por lo que aumenta el volumen de los gases del organismo. Durante el descenso, aumenta la presión atmosférica por lo que el volumen de los gases disminuye. Estos cambios de presión solo se compensará a través de la trompa de Eustaquio por lo que siempre deberá mantenerse permeable. Para ellos deberán seguirse las siguientes recomendaciones:
En una infección respiratoria las mucosas se inflaman, segregan mucosidad y como consecuencia a veces la trompa de Eustaquio se obstruye. En estos casos se recomienda valoración médica antes del vuelo:
Cuando en un descenso se note ensordecimiento o dolor de oídos, realizaremos las siguientes maniobras que ayudarán a abrir la trompa de Eustaquio:
Si se alcanzan grandes presiones, el tímpano puede romperse, produciéndose pequeños acúmulos de líquido y aire, dolor intenso, vértigo, náuseas y hemorragia.
Todos formamos parte de una cadena conocida como el ciclo de la vida, y la destrucción de cualquier especie genera grandes estragos en la naturaleza.