Lo primero que se debe considerar antes de utilizar una escalera de mano es el tipo de trabajo a realizar para trabajos que precisan esfuerzo, y el uso de las dos manos. Para trabajos en intemperie con condiciones climáticas desfavorables, con visibilidad reducida u otros peligros, deben sustituirse las escaleras por otros medios, tales como andamios, plataformas móviles, plataformas motorizadas, etc. Cuando se deba acceder frecuentemente a un lugar determinado es mejor utilizar una escala o una escalera fija.
La base de la escalera deberá quedar solidamente asentada. En el caso de escaleras simples, la parte superior se sujetará, si es necesario, al paramento sobre el que se apoya y cuando este no permita un apoyo estable se sujetará al mismo, mediante una abrazadera u otros dispositivos equivalentes.
Su inclinación será tal, que la separación del punto de apoyo inferior será la cuarta parte de la altura a salvar y corresponde a una inclinación de 75º con repecto a la horizontal. Cuando se utilicen para acceder a lugares elevados, sus largueros deberán prolongarse, al menos, 1 metro por encima de esta.
No deben utilizarse las escaleras de mano como pasarelas, ni tampoco para el transporte de materiales.
En los trabajos eléctricos o en la proximidad de instalaciones eléctricas, deben utilizarse escaleras con el aislamiento eléctrico adecuado.
En los trabajos con escaleras extensibles, hay que asegurarse de que las abrazaderas sujetan firmemente.
En los trabajos con escaleras de tijera, el tensor siempre ha de estar completamente extendido.
Antes de ubicar una escalera de mano, ha de inspeccionarse el lugar de apoyo para evitar contactos con cables eléctricos, tuberías, etc.
Para ubicar una escalera en un suelo inclinado han de utilizarse zapatas ajustables de forma que los travesaños queden en posición horizontal.
El apoyo en el suelo de la escalera siempre ha de hacerse a través de los largueros y nunca en el peldaño inferior.
Antes de acceder a las escalera es preciso asegurarse de que tanto la suela de los zapatos, como los peldaños están limpios, en especial de grasa, aceite o cualquier otra sustancia deslizante.
Si la utilización de la escalera ha de hacerse cerca de vías de circulación de peatones o vehículos, habrá que protegerla de golpes. Debe impedirse el paso de personas por debajo de la escalera.
Durante la utilización de las escaleras se mantendrá siempre el cuerpo dentro de los largueros de la escalera. Sólo será utilizada por un trabajador.
El ascenso y descenso por una escalera de mano ha de hacerse con las manos libres, de frente a la escalera y agarrándose a los peldaños o largueros.
No se debe subir nunca por encima del tercer peldaño contado desde arriba.
Las herramientas o materiales que se estén utilizando durante el trabajo en una escalera manual nunca se dejarán sobre los peldaños, sino que se ubicarán en una bolsa sujeta a la escalera, colgada en el hombro o armada a la cintura del trabajador.
Nunca se ha de mover una escalera manual cuando el trabajador este sobre ella.
En la utilización de escaleras de mano de tijera no se debe pasar de un lado a otro por la parte superior, ni tampoco trabajar a “caballo”.
Después de la utilización de la escalera, se debe:
Limpiar las sustancias que pudieran haber caído sobre ella.
Revisar y si se encuentra algún defecto que pueda afectar a su seguridad, señalizarlo con un letrero que prohíba su uso, y enviarla a reparar o sustituir.
Almacenar correctamente libre de condiciones climatológicas adversas, nunca sobre el suelo sino colgadas y apoyada sobre los largueros. Los trabajos a más de 3,5 metros de altura, que requieran movimientos o esfuerzos peligrosos para la estabilidad del trabajador, sólo se efectuarán si se utiliza cinturón de seguridad o se adoptan otras medidas de protección alternativas.
Es importante establecer un procedimiento de revisión de las escaleras, tanto periódico, como antes de su utilización. La revisión antes de la utilización debe incluir el estado de los peldaños, largueros, zapatas de sustentación, abrazaderas o dispositivos de fijación y, además, en las extensibles hay que revisar el estado de cuerdas, cables, poleas y topos de retención.
Se prohibe la utilización de escaleras de madera pintadas, por la dificultad que ello supone para la detección de sus posibles defectos.