Los riesgos psicosociales se producen a causa de las deficiencias en el diseño, la organización y la gestión del trabajo. Algunos ejemplos de condiciones de trabajo que entrañan riesgos psicosociales son:
Exigencias contradictorias y falta de claridad de las funciones del puesto.
Falta de participación en la toma de decisiones que afectan al trabajador y falta de influencia en el modo en que se lleva a cabo el trabajo.
Gestión deficiente de los cambios organizativos, inseguridad en el empleo.
Comunicación ineficaz, falta de apoyo por parte de la dirección o los compañeros.
Acoso psicológico y sexual, violencia ejercida por terceros.
No evaluar y gestionar correctamente los riesgos psicosociales derivados de la organización del trabajo tiene efectos negativos en la salud de los trabajadores. Las consecuencias pueden afectar a su salud mental y física y causar estrés, agotamiento o depresión.
También tendrán efectos negativos para la empresa, ya que provocarán absentismo, baja productividad, accidentes de trabajo, etc.
La empresa, a través de su Servicio de Prevención ajeno o propio, debe realizar una evaluación de riesgos psicosociales, así como un plan las medidas preventivas y correctivas a aplicar.
Una vez obtenidos los resultados, también será necesario formar e informar a los trabajadores sobre estos riesgos.
Última actualización: 15/01/2021
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